Los/as estudiantes de IV Medio participaron el viernes 20 de agosto en un retiro espiritual de discernimiento, el cual está inserto en el proceso de preparación al sacramento de la confirmación que están viviendo en estos momentos como parte del programa formativo del colegio.
El objetivo de este retiro fue la vocación, descubrir desde dónde me siento invitada/o a servir, qué es lo que elijo para seguir construyendo el Reino de Dios.
Durante la jornada tuvieron momentos comunitarios de oración y reflexión acerca de las personas que sienten que los/as han acompañado en sus vidas.
También escucharon 2 testimonios. El primero fue de Juan Cristóbal Cantuarias, egresado de Derecho de la Universidad de Chile, Presidente del Centro de Estudiantes de Derecho de la Universidad de Chile, senador universitario, y que actualmente trabaja en la Municipalidad de Coquimbo y como asesor de Matías Orellana, en la Convención Constitucional.
Juan Cristóbal compartió en el retiro su recorrido de vida, sus desolaciones y los discernimientos que nacieron a partir de estos momentos. Habló de las distintas personas que lo acompañaron mientras construía su historia y de haberse sentido tremendamente amado por Dios en su caminar. Explicó que él reconoce que su llamado, su vocación, fue a construir el Reino de Dios desde la política, en donde sintió que podía hacer un buen servicio.
El segundo testimonio fue entregado por Andrea Espinoza Morales, psicóloga de la Universidad Alberto Hurtado con Magister en Psicología Social, que actualmente trabaja en el área social del Centro Universitario Ignaciano.
Andrea también compartió su historia haciendo referencia a su vida de fe y a su vocación de servicio que emana de allí. Además les señaló que no era necesario hacer grandes gestos para ir cambiando el mundo, los pequeños gestos también construyen dignidad, empatía, lo importante es el modo de vivir, mirando al otro y observando el paso de Dios desde ahí.
Durante el retiro se pudo ver la alegría de los/as jóvenes de poder estar juntos en modo presencial. Fue una instancia muy especial y sanadora, en donde vivieron en comunidad esta etapa de su proceso de confirmación.