El pasado jueves 12 y viernes 13 de mayo, participamos como equipo directivo en la jornada presencial que se desarrolló en la casa de ejercicios de Padre Hurtado, consolidando nuestra pertenencia y trabajo colaborativo como Red Educacional Ignaciana.
Esta jornada, junto con marcar el reencuentro con los equipos de los 16 colegios, permitió seguir transitando el camino del nuevo Plan Estratégico, con énfasis en dos objetivos:
- Desarrollar sentido de red entre los dieciséis equipos directivos, a partir del encuentro, el trabajo y la reflexión conjunta.
- Profundizar en el foco identitario de la REI desde dos ámbitos centrales: el ideario educativo común y el camino hacia un modelo compartido de pastoral integral.
En el primer día, ante la pregunta: ¿Cuáles son los desafíos para la propuesta educativa ignaciana en el contexto cultural, político y eclesial actual?, un panel de expertos conformado por Josefina Araos (Investigadora del IES y columnista del diario La Tercera), Eduardo Silva SJ (rector de la U. Alberto Hurtado) y Juan Ignacio Latorre (Senador), entregó claves que como educadores y colegios ignacianos no debemos perder de vista.
Nuestro orgullo fue máximo con la intervención de Josefina Araos, ex alumna del colegio de la generación 2005, quien con claridad planteó que ante un “presente opaco” la escuela debe ser un lugar de certidumbres y de sentido, donde prevalezca el juicio y el discernimiento para la toma de decisiones, se enseñe a niñas, niños y jóvenes el aprender a aprender, a conmoverse con lo real y con conciencia para cuidar la realidad, formar personas que busquen la verdad y que estén dispuestas a convivir.
El segundo día estuvo marcado por la temática de Pastoral Integral, en la cual cuatro colegios compartieron el camino recorrido en estos últimos años para llegar al modelo formativo que hoy se está desarrollando al interior de sus comunidades.
Entre ellos, Andrea Fones, directora de Formación de nuestro colegio compartió cómo se está consolidando el proyecto iniciado el año 2020, que ha perseguido curricularizar las distintas áreas que la conforman (Pastoral, Orientación y Convivencia), poner ese currículum en diálogo con las distintas asignaturas y consolidar los equipos de ciclo como los espacios de diálogo y reflexión para que se genere la articulación y la integralidad.
Hubo distintos momentos de trabajo y reflexión de grupos donde temas actuales se conectan con rasgos identitarios ignacianos, para el sólido fin que tenemos como comunidad: formar personas que tomen conciencia, miren de manera compasiva, se movilicen por el compromiso y sean competentes, para convivir y ser parte de la humanidad.