El martes 30 de mayo se realizó en el colegio una Jornada de Reflexión Docente centrada en el modelo pedagógico que nos entrega la espiritualidad ignaciana. Esta contó con la participación de las y los profesores, ayudantes, Equipos de Ciclo y el Equipo Directivo.
El objetivo de esta actividad fue planificar y fortalecer el camino de formación de educadores considerando la vocación y el bienestar; además, recuperar prácticas y estrategias metodológicas de innovación para la planificación y trabajo de los próximos trimestres.
La jornada inició con una oración personal dirigida por Andrea Fones, directora de Formación, quién invitó a las/os participantes a reflexionar sobre la vocación.
"Nadie educa a nadie —nadie se educa a sí mismo—, los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo, [porque] enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción."
Paulo Freire
Más tarde, se invitó a los presentes a experimentar y revisar su vocación y la inspiración ignaciana con que la pueden modelar. Esto se hizo en trabajos grupales utilizando el libro “Compañeros y compañeras en la Misión de Educar: La vocación docente en colegios y escuelas jesuitas” de Cristóbal Madero SJ.
PARTE ACADÉMICA DE LA JORNADA
La segunda parte de esta jornada tuvo su foco en las prácticas de innovación (inteligencias múltiples, rutinas y destrezas de pensamiento y grupos de trabajo cooperativo), que se habían instalado antes de la pandemia. Este espacio estuvo a cargo de Carolina Santelices, directora académica, y contó de dos momentos de aprendizaje y reflexión.
El primero tuvo como objetivo recordar el camino recorrido hasta ahora en materia de innovación y comprender el valioso rol del profesor como mediador y facilitador de aprendizajes, para lo que reflexionaron a partir de un video de Ken Robinson.
El segundo momento estuvo marcado por la actividad “Caja de Herramientas”, en la que se trabajó en grupos colaborativos con la estrategia “Panel de Expertos” distintas herramientas didácticas para usar en el aula, como las inteligencias múltiples, rutinas y destrezas de pensamiento y el trabajo colaborativo.
“Esta jornada fue un paso más en la construcción de un colegio como lugar de certidumbres y de sentido, donde prevalezca el juicio y el discernimiento para la toma de decisiones, se enseñe a niñas, niños y jóvenes el aprender a aprender, a conmoverse con lo real y con conciencia para cuidar la realidad, formar personas que busquen la verdad y que estén dispuestas a convivir” (Ana María Saldías).