El pasado 30 de agosto, el Taller de Tejido del Colegio recibió un importante reconocimiento de parte de la Parroquia Santa Cruz por su entrega generosa, compromiso y trabajo constante en favor de las personas más vulnerables. Este grupo de mamás, que se reúne dos sábados al mes desde marzo, ha tejido con dedicación y amor, contribuyendo a la Campaña de Frazadas que apoya a la parroquia.
El taller, liderado por Pía Lira, Encargada de la Pastoral Familiar, y Claudia Barrios, apoderada del colegio, inició como una iniciativa solidaria por parte de un grupo de apoderadas en marzo de 2023. Desde entonces, este espacio ha crecido y se ha convertido en un punto de encuentro para las mamás de distintos ciclos, quienes, además de aprender a tejer, han construido comunidad a través del servicio.
Este año, el taller finalizó con la entrega de 12 frazadas, 5 pieceras y un chal a la Parroquia Santa Cruz, tejidos que fueron confeccionados con cariño y esmero para abrigar a quienes más lo necesitan durante el invierno. A lo largo de las sesiones, las participantes no solo compartieron conocimientos sobre distintas técnicas y puntos, sino que también cultivaron un ambiente de fraternidad, solidaridad y compañerismo, siempre alrededor de un desayuno comunitario.
Testimonios
Yamile Moscoso, apoderada del 8° Básico A, compartió su experiencia en el taller:
«Éste es nuestro primer año en el colegio, y ha sido muy grato ver las actividades que se organizan para ayudar a los que lo necesitan. El Taller de Tejido para mí es un punto de encuentro con maravillosas mujeres, que a través del tejido podemos motivarnos a poder contribuir con una calentita y colorida manta en ayuda, hecha con amor y dedicación para los que lo necesitan y esperan.
Aprender a tejer, en torno a una mesa, compartiendo una taza de café, adonde se da una grata conversación, aprendemos recetas y nos da la oportunidad de conocer más allá a nuestra comunidad, eso es enriquecedor.
Finalmente, muy emotivo fue conocer la parroquia que acoge a nuestros hermanos en su albergue y además poder entregar en persona lo que hicimos con tanto amor y dedicación. Espero que cada día seamos más las que se unan a esta linda actividad que además es terapia para el alma«.
Por su parte, Tania Bienzobas, apoderada del 8° Básico B, también expresó su gratitud y emoción por haber participado en esta iniciativa solidaria:
«Este año 2024, me atreví a unirme a las apoderadas del colegio con la misión de aprender a tejer a crochet y hacer una manta para entregar a la parroquia Santa Cruz, con la esperanza de dar calor y cariño a quienes este invierno necesiten cobijo. Me llevé una grata sorpresa, no solo por la generosidad y paciencia de las apoderadas que compartieron sus conocimientos tejiendo y me enseñaron los puntos básicos para hacer los cuadraditos, sino también porque se compartió un espacio muy amoroso, lleno de anécdotas, camaradería, risas y conversaciones del alma, además de ricos manjares que algunas pudieron aportar.
Fue una hermosa experiencia junto a mujeres muy cariñosas que pusieron su generosidad con un objetivo muy claro, entregar la mayor cantidad de mantas para ir en ayuda de quienes necesitan calor en invierno, con el valor agregado de ser un trabajo en comunidad, colaborativo, con sensibilidad y dedicación. Me enseñaron a no rendirme y me animaron en cada momento para seguir tejiendo y es así como logré hacer los 48 cuadritos, y unirlos para formar una manta que fue muy bien recibida por la Parroquia y que, en lo personal, también me ayudó con la ansiedad del día a día y me dio mucha felicidad por mi logro.
Aprendí el valor que se entrega con cada manta, porque detrás no solo están las lanas donadas, sino también el tiempo, dedicación, preocupación, noches de desvelo, trabajo creativo para que el diseño de colores y formas se transforme en una pequeña pieza de arte, única e inigualable, porque son muchas manos, muchas almas que están detrás de ese resultado, es una comunidad trabajando junta con la esperanza de dar amor.
Es muy reconfortante saber que alguien se arropará con el trabajo colectivo de una comunidad, que suma no solo a los apoderados del colegio sino también a abuelitas y familiares que entregan sus cuadraditos para ser unidos después por un grupo de artesanas improvisadas comprometidas con la invitación que el Colegio nos hace. Esperamos que cada año se sumen más personas en torno a una linda misión«.
El reconocimiento otorgado por la Parroquia Santa Cruz es un testimonio del espíritu de servicio que caracteriza a nuestra comunidad educativa. Agradecemos profundamente el compromiso y el tiempo de todas las participantes del Taller de Tejido, quienes hacen vida la misión de «amar y servir» en cada gesto de ayuda hacia los más necesitados. ¡Felicitamos a todas por este hermoso trabajo comunitario y solidario!
