Esta semana, los distintos ciclos del colegio participaron en las Liturgias de Inicio del Año Escolar, momentos de encuentro y reflexión para dar gracias por el regreso a clases y poner en manos de Dios este nuevo año.
El miércoles 12 de marzo, los estudiantes de 3° Básico a IV Medio se reunieron para compartir una liturgia centrada en la parábola del Sembrador, que los invitó a convertirse en “sembradores de esperanza” en su vida cotidiana. A través de esta reflexión, fueron llamados a acoger el mensaje de Jesús en sus corazones y comprometerse con su comunidad, el medioambiente y el bien común. Como signo de este compromiso, cada curso recibió espigas, símbolo de una semilla que da fruto cuando se cultiva con amor y esfuerzo.
















El jueves 13 de marzo, fue el turno de los más pequeños del colegio. Los niños y niñas de Caminantes a 2° Básico participaron en una liturgia especial, en la que, de manera cercana y lúdica, conocieron el significado de la Cuaresma y el llamado de Jesús a hacer crecer las semillas del amor, la generosidad y la amistad en sus corazones. Como signo de este compromiso, cada curso recibió una pequeña planta, recordando que, al igual que una semilla necesita cuidados para crecer, nuestras acciones diarias pueden dar frutos de bondad y servicio.


















Con este espíritu de gratitud y reflexión, damos inicio a este nuevo año escolar, con la esperanza de que sea un tiempo de aprendizajes, desafíos y oportunidades para seguir construyendo juntos el Reino de Dios.