Nuestra misión, es acompañar la formación de los/as integrantes de la Comunidad NSDC, integrando las dimensiones Cognitiva, Espiritual-Religiosa y Socio afectiva, enfocado hacia un desarrollo pleno de sus habilidades.
Inspirados en el lema “En Todo Amar y Servir”, el Área de Pastoral y Formación orienta a la Comunidad NSDC a ponerse al servicio de la iglesia, del país y del bien común, formando hombres y mujeres “para y con los demás”, con el Evangelio de Jesucristo como horizonte.
¿Cómo llevamos a cabo nuestra misión en el Área de Pastoral y Formación?
El Área de Pastoral y Formación incluye en su labor a las áreas de: Convivencia, Psicología, Orientación y Pastoral, y, en forma integrada, buscamos el desarrollo de los/as estudiantes en los siguientes ámbitos de la persona: Vida Interior, Vida Comunitaria y Vida Apostólica.
Realizamos experiencias educativas y pastorales para dar respuesta a los signos de los tiempos y a nuestros/as jóvenes, poniendo la mirada en el contexto personal, comunitario, de los más vulnerados y del mundo.
Educamos para que nuestros/as estudiantes vayan comprometiéndose en la transformación evangélica de la realidad, buscando su proyecto de vida y vocación.
Formamos en actitudes y valores humanos, cristianos y de espiritualidad ignaciana, buscando que nuestras alumnas y alumnos entreguen siempre su Magis: “Lo mejor que tengo para dar, al servicio de la comunidad” y sean agentes activos en el respeto a toda persona.
Nuestro objetivo
Como educadores/as buscamos que nuestros/as estudiantes puedan vivenciar y desarrollarse como hombres y mujeres competentes, conscientes, comprometidas/os y compasivas/os.
COMPETENTES
COMPETENTES
en la transformación social de un mundo cambiante, desde su propio contexto y a la vez, considerando el mundo más amplio del que son parte. Capaces de caminar con otras personas en la transformación de las realidades de injusticia que les afectan y de hacer suyas solidariamente las causas de los demás, entendiendo la interdepencia que nos conecta.
CONSCIENTES
CONSCIENTES
de las interdependencias globales en las que se entretejen los grandes retos de nuestro mundo, así como con capacidad crítica para analizar la posición que tienen y el papel que pueden jugar en las mismas.
COMPROMETIDOS/AS
COMPROMETIDOS/AS
con el bien común, desde la alegría y la esperanza de reconocerse parte de la familia humana, que valora el bien que ha hecho avanzar en muchos aspectos a la humanidad, y la belleza de la casa común en la que habitamos. Comprometidos/as también con la justicia, la igualdad, los derechos de las personas y la dignidad humana.
COMPASIVOS/AS
COMPASIVOS/AS
en el sentido de “sentir con el otro”, de empatía universal acompañada de autoconciencia emocional y conexión con la propia interioridad para ponerla al servicio de las relaciones justas con las demás personas y con la naturaleza. Personas abiertas al encuentro y al diálogo sincero.
“Tenemos una enorme capacidad para despertar la esperanza en nuestro mundo, contribuyendo a la formación de hombres y mujeres que son justos, verdaderos ciudadanos del mundo, capaces de generar diálogo y reconciliación entre los pueblos y con la creación”.
Arturo Sosa, Superior General de la Compañía de Jesús
